Agua, como te deseo

Dicen que les humanes somos por lo menos 60% agua. Creo que denota lo importante que es el agua para nuestro organismo y para nuestra vida. Sin comer, podemos aguantar semanas. Pero sin tomar agua, podemos aguantar solo cinco días. Hoy es el día mundial del agua y mi deseo es escribir sobre las problemáticas relacionadas al agua en distintas partes del país.

En la ciudad de la furia

Nunca me faltó agua en el departamento en el que vivía en Capital Federal. Era más probable que se me rompiera un caño podrido e inundase todo a que me faltara agua. Porque así vivía, alienada de lo que me rodeaba y de los elementos de la naturaleza. Daba por sentado absolutamente todo, hasta lo que verdaderamente era algo tan fundamental en mi vida. 

Desde que soy muy chica recuerdo que siempre tuvimos un filtro de agua en mi casa. Crecí entre agua filtrada, agua con cloro de piletas (que me hicieron sacar hasta pus de los ojos de los químicos) y agua con gusto rarísimo de las cañerías donde no se la filtraba. Saliendo con una persona que vivía en unas torres altísimas, comprábamos un bidón de agua cada dos días porque el agua que salía de las cañerías era intomable. La relación entre el agua y la ciudad era totalmente abstraída y envasada. 

Los últimos meses que pasé en la Ciudad de Buenos Aires, estuve muy metida en la militancia por la Costanera Norte/Sur y el ex predio de Boca al lado del Río de la Plata, en donde Larreta pretende construir un megaproyecto urbano de torres de lujo (no casualmente ubicadas al lado del aeroparque también). Fue una militancia de salir a las calles todas las semanas para que la podrida justicia de la ciudad impidiera una vez más los negociados rancios de estas personas. Del río más ancho del mundo, lo recuerdo siempre con un color óxido amarronado y de leer cosas increíbles sobre él en los libros. No por nada el Río de la Plata era tan significativo para el habitante porteño. Y ahi estaba, alejado de todxs nosotrxs lxs que nacimos después de 1975, cuando gracias a una ordenanza municipal se logró dictaminar que quedaba "terminantemente prohibido bañarse en esas aguas". ¿Habrá sido una casualidad que un año después se realizara el último golpe cívico militar, en donde arrojaron en ese mismo río a miles de personas con los vuelos de la muerte

Cuando el agua también es un negocio

En el 2021, empezaron a aparecer carteles por toda la ciudad que avisaban que por abajo tuyo, abajo de todo ese asfalto y alquitrán, habían arroyos entubados. Nuestra relación con los arroyos y ríos fue así de muerte, mugre y podredumbre. Crecimos naturalizando la privatización de nuestros espacios comunes hasta el punto de aceptar sin chistar carteles enormes de prohibición y propiedad privada. No se podía entrar al agua, pero sí permitir privatizar espacios para que los habitaran boliches y construcciones elitistas. Desde zona norte hasta Puerto Madero, los habitantes de esos espacios son personas con mucho poder adquisitivo y contactos dentro de esta jungla de asfalto. Mientras que para el resto nos queda comer una bondiola grasulienta, fantaseando con esos momentos en donde realmente existieron balnearios con gente disfrutando del agua. El agua quedaba relegada a la privatización absoluta en todas sus forma. Y una vez más, la respuesta iba a ser cada vez más individualizadora y para nada colectiva. Piletas que iban a palear el calor en estos veranos cada vez más intensos y botellas plásticas que podían llegar a rozar los $500 en eventos masivos sin ningún tipo de control alguno. Por falta de agua y hacinamiento, entre otras cosas, murieron lxs pibxs en la tragedia de Time Warp, que no casualmente se realizó en un galpón en el complejo de Costa Salguero. Si no podés pagar el precio del filtro, de la pileta, de la botella plástica, te quedás nuevamente afuera, pagando con tu vida. 

Mendoza

Cuando comienzo mi viaje en Diciembre de 2021, el primer destino fue San Rafael. Fue mi primer destino y llegué un día caluroso post navidad. Ese mismo día luego de acomodar mis bártulos, lo primero que hicimos fue ir al río, que se encontraba a 15 minutos de distancia (a pata, obvio) de la casa de mis amigxs, al final de la calle. Pero para mi sorpresa, también había que atravesar un alambrado y un terreno donde cada tanto veías un cartel de "Propiedad privada". Me contaron que ese terreno, como tantas otras tierras, estaba en disputa porque lx dueñx murió. O algo así. Ese terreno de miles de hectáreas que parecía más una reserva natural, era propiedad de alguien. Y nosotrxs podíamos pasar de casualidad, digamos todo. Pero era de alguien

Llegamos y la felicidad de reencontrarme con un caudal de agua, lejos del ruido y cemento fue increíble. Recuerdo esos momentos con mucha alegría. El río, mis amigxs, el atardecer, el valle y el silencio. Cuando volví a reencontrarme con San Rafael, en Octubre del 2022, unos meses atrás, esa misma zona del río había sido incendiada y gran parte de la flora quemada. Volví y se podían ver a las vacas comerse los pastizales y gran parte de los árboles y arbustos como el de jarilla, calcinados. También se podía observar a distancia, pero con claridad ya que la vegetación estaba baja y reducida, una casa y lo que parecía ser un helipuerto. Esta propiedad , metida en medio del valle, era de un empresario suizo, que también había desviado el cauce del río Atuel para disfrute propio. Llamaba la atención el tremendo esfuerzo y trabajo de desvío, preguntándome como podía ser posible que nadie se hubiese dado cuenta de eso antes, un trabajo con máquinas enormes, ruidosas y costosísimas.

Mendoza y La Pampa están en en un conflicto serio por el caudal del Río Atuel desde por lo menos 1918 y todavía hoy sigue presente. El problema es que Mendoza es un lugar donde los dueños, amos y señores de todo, pueden adueñarse de todo, hasta el caudal del agua. Es una provincia que le entran muchísimas divisas por sus vendimias y negocios frutícolas. Tienen un sistema de acequias para distribuir el agua por todo el territorio. Hasta unos quince años atrás, el sistema de riego incluía varios días a la semana para abastecer los cultivos de varias hectáreas. Hoy por hoy, es solo una vez por semana unas pocas horas al día. El problema es que hoy en día, el agua es cada vez menos, el calor es cada vez peor, y los loteos y privatizaciones no cesan. A lo largo de la provincia, como sucede también en Córdoba, construyeron represas y diques, que abren y cierran a su antojo. Controlan el caudal del agua según las necesidades de los negocios y sus dólares. 

Ley 7722 - Guardiana del agua

Un 20 de Junio de 2007 se logró sancionar en Mendoza la ley 7722 que prohíbe terminantemente el derrame de sustancias tóxicas como el cianuro o mercurio en los proyectos de minería metalífera. Esto hacía que fuera bastante difícil realizar actividad minera, por lo que el lobby por parte de la industria minera en estos años fue cada vez más fuerte. Tanto políticos del peronismo como del radicalismo intentaron modificar o derogar la ley en reiteradas ocasiones, sin lograrlo con éxito frente a lxs vecinxs organizados del Valle de Uco. Hoy en día sigue habiendo conflictos entre el gobernador Suárez y la población mendocina frente este avance de las mineras. 

En el departamento de Malargüeel gobernador regala parte de la cordillera para construir centros de esquíes, privados y carísimos. También hay intentos de zonificación especial para la exploración minera, haciendo tambalear constantemente la ley. Gobierne quien gobierne, prometa quien prometa, cuando se asume en un puesto de poder y hay mucho lobby e intereses de por medio, se desconoce absolutamente todo en ambientalismo. 

Las asambleas y la organización colectiva entre lxs habitantes de Mendoza, logró frenar este avance irracional frente al agua, la tierra, las montañas y el ambiente sano en el que unx elije vivir. La resistencia frente al avance de las trasnacionales depredadoras y el falso discurso desarrollista es clave en estos tiempos. 


Río Negro- Chubut


Cuando llegué a Bariloche después de unos cuantos años, me sorprendí por la urbanización monstruosa. Bajar del Cerro Catedral, en donde se encontraba uno de los centros de esquí más conocidos para aquellos turistas brasileños que venían a conocer la nieve, hasta el centro de la ciudad podía demorar hasta más de una hora. Para mi suerte, ese mismo día viajé directo al Bolsón y permanecí allí todo el invierno del 2022. El fantasma continuo de la actividad minera también perseguía estas montañas increíbles. No muy lejos de ahí, del lado de Chubut, más precisamente en Esquel, lxs habitantes de ese territorio conocen muy bien de resistencia y de redes colectivas también. A fines de los 90', con leyes sancionadas por el menemismo, en la Patagonia comenzaron las exploraciones mineras. La minera Meridian Gold, de origen canadiense, entró en territorio mapuche sin su consentimiento a explorar las tierras. Luego vinieron las campañas del candidato de turno, la minera y los medios de comunicación para resaltar todas las bondades, anunciando el desembarco minero inminente. Teniamos en ese entonces, un gobernador del radicalismo complotado con el intendente peronista de turno para dar luz verde al avance minero. Distintos grupos de vecinxs comenzaron a organizarse en charlas y panfleteadas, gestándose lo que luego se conocería como la Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el No a la Mina. Coparon las calles con información sobre las consecuencias sociales y ambientales de la actividad. Marchas, audiencias públicas, amedrentamientos, falsos discursos progresistas prometiendo puestos de trabajo tras la recesión del 2001 y clientelismo fue lo que asedió la región en esa época. Se pactó una votación popular en donde el pueblo decidiría el futuro de Esquel y de la comarca andina, en donde el 81% eligió "No a la minería". 
En lo discursivo, retrocedieron con la minería, pero avanzaron con la zonificación en la meseta, zona centro de Chubut, con el reservorio de plata y plomo en manos de la multinacional Pan American Silver, otra canadiense. Lo único que podía detener este proyecto era el desembarco de la asamblea que había acontecido en Esquel. El no a la mina se comenzó a escuchar también en la meseta, epicentro de la más grande minera de plata del mundo. 
Con el correr de los años, las intenciones de las mineras siguen firme. Los intereses y el lobby minero es uno de los más fuertes, que ven un complot entre gobernadores e intendentes de todos los arcos políticos. Pero allí están aquellas personas que a comienzo de los 2000 pudieron poner un freno al avance de estos proyectos, desplegándose y reproduciéndose en toda la comarca, montaña y valle. 

Liberar, liberar, al mapuche por luchar. 

En el Bolsón, a unos pocos kilómetros del centro, se encuentra Lago Escondido, un lago mundialmente conocido por estar comprado por Joe Lewis, una de las 500 personas más ricas del mundo. En febrero de este año, se realizó por primera vez una caminata durísima hasta el lago escondido. Muchxs de sus integrantes fueron acosados por la policía rionegrina para desistir en su accionar. Pero Lewis no es el único que tiene un lago como jardín. Príncipes árabes, empresarios como Benetton (marca conocidísima de ropa), tienen acceso a hectáreas infinitas de la Patagonia, siendo también dueños y amos de accesos a ríos, lagos y lagunas. 

En toda mi trayectoria académica, desde la primaria hasta terminar la facultad, no recuerdo haber estudiado una sola vez el conflicto mapuche. Sí recuerdo la conquista del desierto, perpetuada por el genocida Julio A. R0c4 contra las personas habitantes de esos territorios y más contemporáneo, el amarillismo rancio de los medios de comunicación, entre Cl4rín, La Nazi0n y Lan4t4 hablando de terrorismo mapuche. Del lado chileno también resonaría el mismo discurso. Conflicto que hoy en día sigue muy latente. 
La Patagonia esconde reservas enormes de agua dulce, reservorios que ya están suponiendo oasis en un mundo azotado por sequías y calores. ¿Cuándo fue la primera vez que escuchaste decir a alguien que la 3er guerra mundial sería por el agua? haciendo honor al título que elegí para este blog, el futuro llegó hace rato.  


Cada tanto se vuelven a leer noticias en lo diarios sobre los mapuches, cortando rutas, prendiendo fuego neumáticos y siendo reprimidos por la policías. En Septiembre del 2022, fueron detenidas y trasladadas a miles de kilómetros de sus territorios a varias personas, varias de ellas Machis (curandera) con hijxs. El reclamo sigue siendo el mismo de siempre: desmilitarización de los territorios y cese de persecución al pueblo mapuche. Aquellos que quieren una porción de estas tierras, son amigxs también de los agentes de poder de turno, quienes no dudan en reprimir y amedrentar a quien reclame por la soberanía de esos territorios. La campaña de deslegitimación de los pueblos mapuches en todos estos años fue como nunca antes vista. Instalando un sentimiento de miedo y terror ante aquellos que saben cuidar de la pacha, repitiendo incansablemente la palabra terr0rista. Pero de los verdaderos usurpadores siguen escondiendo sus caras, sus nombres, sus propiedades y complots con la policía, funcionarios y lugareños. 

San Luis 

Merlo no estaba en mis planes de ruta para nada. Sin embargo, meses después, me instalaría en dicho territorio para pasar toda la temporada de verano. Llegué en Septiembre del 2022 y a los dos días, con un calor insoportable, estábamos sin agua. El ida y vuelta con el agua recobró tal dimensión que llegamos a estar 48hs seguidas sin agua potable. Pero luego charlando con lxs vecinxs, descubrí que el verano pasado habían estado hasta 13 días seguidos sin agua potable. 

Villa de Merlo se convirtió en una meca para todas aquellas personas que tenían un billete en el bolsillo y vinieron a instalarse en los años de la crisis del 2001. Trasladaron sus ganas de vivir en un lugar más armonioso con la naturaleza, pero sin dejar atrás todas sus lujos como tener piletas y jacuzzis. En plena época militar, en 1978, ya habían fundado el tan famoso country Chumamaya, que tiene nombre amigable, pero que cuenta con hasta un acceso privado al arroyo y una laguna en su interior. El pueblo pasó a ser territorio ancestral Comechingón a transformarse en el capricho del porteño con plata. Paulatinamente, no desembarcaron sólo los habitantes del country, sino también mucha gente destinada a hacer negocios y a través de hoteles, cabañas, inmuebles y tierras. Se sabe que, como la mayor parte de los territorios del país, unas pocas familias controlan los títulos mobiliarios, de loteos y parcelas. Nicoletti, Álvarez Pinto (actual indentente), Rodriguez Sáa, son apellidos que se repiten incansablemente por estos lugares. Manejan las tierras y los negocios entre manos amigas y familiares, formando feudos antiquísimos y copando todo. Merlo pasó de ser un paraíso natural a un paraíso fiscal en donde vienen a hacer plata y negocios entre las sierras. Tal fue el éxodo de gente que movió, que paulatinamente el pueblo pasó de ser pueblo a ciudad, contando con más de 40.000 habitantes hoy en día. Pero como la avaricia y la codicia es algo que caracteriza a esta gente, en todos estos años no se dedicaron a invertir ni un solo peso en infraestructuras para el agua. Con lavadas de mano tanto como de parte de provincia como del municipio, la plata que destinaban a obras públicas nunca se hicieron. 

El manejo del agua está manejada por una cooperativa del agua. Las cooperativas son las formas institucionales que funcionan actualmente en el territorio cuyano. Son entes híbridos independientes de la municipalidad, en donde no es una tradicional cooperativa horizontal, pero tampoco es un ente privado donde no hay injerencia directa alguna de la gente. Hay socixs y asambleas con voto directo. Hasta ahora. El plan podrido por parte de la municipalidad era vaciar a la cooperativa, dejarla fundir, que pasara a manos municipal, para poder finalmente privatizarla. Huele un poco menemista el asunto. La situación actual es la siguiente: lograron intervenirla para acomodar a amigxs y cabañerxs desesperados por tener sus piletas llenas pero no evitaron que la gente saliera a reclamar sus derechos por el acceso al agua y a la no privatización de la cooperativa.

En Diciembre del 2022, se declaró la emergencia hídrica en la provincia. El conflicto por el agua encrudecía cada día que pasaba. La casa que estaba habitando, al propietario nunca le había interesado poner un tanque de agua, por lo que cuando se cortaba el agua que venía de la calle, no teníamos agua hasta que alguien más lo decidiera. Camiones municipales repartiendo agua cruda a familias con niñxs y ancianxs que necesitaban asearse hace días. Ahí fue cuando entendí que me estaba intoxicando con el agua que salía de mi canilla, y a pesar de vivir a veinte minutos de un arroyo, a partir de ese día comencé la tarea  laboriosa de hervir el agua cada vez que la tomaba. Era eso o acostumbrarme a comprar agua embotellada, una vez más. Mientras yo tenía que hervir el agua o no bañarme durante días, caminaba unas cuadras y podía ver los infinitos carteles de loteos, VENDO, construcciones, desmontes y las infaltables piletas llenas. La ansiedad y angustia que viví los meses previos a la llegada de la tan esperada temporada de verano fue increíble. Decidí contactarme por un grupo de Faceb00k con personas que no pensaban quedarse de brazos cruzados como yo, y salimos a reclamar por el agua. 

Hay muchos lugares que ya se encuentran sumamente organizados, pero muchos otros todavía luchan por reagruparse y no permitir que los topos saboteen cualquier intento de protesta contra el municipio. Pronto me di cuenta que conseguir un puesto en la municipalidad y obtener un sueldo más o menos acorde a la inflación galopante, era el objetivo de muchas más personas de las que imaginaba. Intereses y amiguismo impedía tejer una red sincera y genuina contra la sequía, el desmonte, y la falta terrible de agua. Sin embargo, pude encontrar mucha gente que venía resistiendo los embates ambientales hace años. Peleando por las reserva, por la flora y fauna del lugar y haciendo frente a la depredación absurda y salvaje por parte de los funcionarios de turno. En Merlo no hay río, pero hay muchos arroyos que abastecen a todas las personas que vivimos en las sierras. Gracias a ellos, a las napas y a las lluvias, en este último verano no sufrimos la falta de agua. También porque el turismo que tanto esperaban lxs cabañerxs y hotelerxs nunca llegó. 

Hoy 22 de Marzo, día mundial por el agua, paradójicamente, ocurrió un temporal increíble en donde llovieron más de 270mm de agua en más de seis horas. Calles de tierra convertidas en arroyos, autos varados, cruces imposibilitados, casas destruidas por el alud fueron las postales que recorrieron todos los celulares de lxs vecinxs de la villa. Los alquileres en este último tiempo, como el acceso a la verdura y carne, se veían cada vez más imposibilitados de acceder. La crisis inmobiliaria no está ocurriendo sólo en la ciudad. Ocurre en todos lados. Miles de inmuebles vacíos o sólo habitados temporalmente en vacaciones se ven en todas las cuadras. La dinámica es la misma: es preferible alquilar en precio dólar o en precio turista durante unos días o en temporada y después dejarlas vacías. El problema no es sólo con la vivienda ociosa o la falta de alquileres. El problema es que día a día que pasa, se observan miles y miles de publicaciones en las redes sociales de venta de propiedades, hectáreas de campos limpias de pastizales y flora exótica, casas dentro de terrazas soñadas y con nombres simpáticos. Pero ¿quién puede comprar esto si ni siquiera podemos acceder a un alquiler? Loteos, desmonte, tierra cubierta por asfalto y cemento, falta de infraestructura acorde y una población que diariamente migra en búsqueda de (irónicamente) mejores condiciones de vida en las sierras representan el colapso del agua en forma de sequía y luego inundación. 


Yo sé que vendrán buenos tiempos y si ahora llueve, mejor. 

Quisiera poder escribir infinitamente sobre todas las situaciones que aquejan nuestro territorio, pero el que mucho abarca poco aprieta. Dejo links con notas sobre problemáticas actuales urgentes. 

El derecho al agua está por encima de todas las leyes y hasta de los tratados internacionales. Esto sólo significa que el derecho al agua está por encima de cualquier interés particular. Las salvaciones no van a venir en forma de pelopincho o de bidones envasados. Las soluciones vendrán tejiendo redes de colectivos, de información, de militancia y de activismo. Van a significar ansiedades, amedrentamientos y miedos, pero también recompensas gratificantes por aquello que viene siendo saqueado, colonizado y mercantilizado desde hace mucho tiempo. El capitalismo basa su productividad en la extracción infinita de los recursos naturales. Lastimosamente, ni el agua, ni el aire, ni la tierra ni minerales son infinitos. Cuando la muerte llegue, nada de toda esta materialidad irá con nosotrxs. 
La realidad distorsionada de quienes gobiernan y creen que con una clase de zumba en una reserva ecológica cumplen con la cuota ambiental, dista de la distancia abismal entre quienes habitamos los territorios poniendo el cuerpo día a día versus quienes lo consumen mercantilizando hasta el aire que respiramos. Las respuestas por parte de la Pachamama no se están tardando y cada vez se pondrá peor. No es sólo en el territorio argentino donde esto viene sucediendo. Ocurre a nivel regional y mundial. Nuestros ríos, arroyos y vertientes de agua dulce se están viendo cada vez más reducidos, cercados, amenazados y privatizados por aquellos sirvientes de multinacionales, dólares y poder. La respuesta colectiva, de asambleas, de organización, protesta y resistencia resultan claves en este contexto de crisis ambiental en donde el discurso por las generaciones futuras ya queda obsoleto. No sólo por nuestrxs hijxs o nietxs, todxs lxs habitantes en la actualidad nos merecemos vivir en un ambiente sano. 

Estas vías institucionales muchas veces quedan obsoletas frente a los tiempos de la naturaleza que son otros. Muchas veces no podemos esperar la cita con el intendente o el presidente de turno. Mientras se sigan negando a incluir en la agenda de prioridades al medioambiente, mientras se sigan rematando nuestras montañas, bosques y caudales, mientras se siga desoyendo a la población, habrá resistencia. Es imperioso actuar ahora con todas las herramientas que tengamos a nuestro alcance. El capital funciona perfectamente entre personas enfermas y cansadas. Cansadxs de cuerpo y alma, no tenemos energía para seguir alzando la voz frente a las injusticias. El porvenir no será fácil pero las luchas ganadas tampoco se consiguieron pidiendo por favor. Vamos a tener que salir a las calles exigiendo nuevamente memoria, verdad y justicia. Por un medio ambiente sano, por acceso al agua y no solo para lxs que pueden comprarla. Somos muchos más de los que pensamos y estamos en todas partes. Los grandes empresarios y funcionarios sólo actúan por dinero y materialidad. Pero hay algo que tenemos bien en claro y no vamos a tranzar: el agua vale más que el oro.

Comentarios

  1. Es muy interesante y triste todo el relato sobre el agua. Lamentablemente la codicia del ser humano es cada vez mayor y no se dan cuenta el daño enorme que le hacen a nuestra tierra. Tengo esperanza en que tu generación y las futuras tengan mayor conciencia en cuanto a que si no cuidamos ello medio ambiente, estaremos en el horno en un futuro no muy lejano

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