Trenes
Tren, mi buen amigo La primer casa que habité (en realidad era un departamento) quedaba sobre la avenida Federico Lacroze. Justo enfrente estaban las vías del tren Mitre. Cuando crecí un poco y llegaron mis hermanxs, nos mudamos a una casa más grande por el barrio de Villa del Parque. Estábamos un poco más lejos de la estación, pero aún así yo podía escuchar desde mi cuarto las campanas del tren San Martín. Cuando me fui a vivir solx, me mudé al barrio de al lado por Villa Devoto. Y ahí también, estuve a unas pocas cuadras del tren Urquiza. Campanas que nunca se detuvieron, salvo en la pandemia. Fue raro dejar de escucharlas cada diez o quince minutos, ya las había incorporado enteramente en mi vida y el silencio me llamó la atención. La vida quiso que siempre me encontrara rodeada de vías y trenes, principal medio de transporte que me llevaba al centro de la ciudad y me conectaba con demás lugares. Cuando había paro o problemas y andaba mal el servicio, era una tortura. Pero siem...